Editado

El psicoanálisis es impensable sin el trabajo de escritura y discusión de ideas en torno a la teoría y la clínica. Tal como lo concibo, tampoco es pensable sin relación con otras disciplinas de la cultura de las que se nutre dejándose interpelar, y a las que a su turno el psicoanálisis cuestiona y fertiliza.

El trabajo de editor, en el que me he ocupado desde 2003, ha sido uno de los modos de poner en práctica esta posición y contribuir a las instituciones a las que pertenezco. Desarrollé esa tarea de muchas formas y en relación a distintas publicaciones, fundamentalmente dos –Docta y Calibán– de las que fui responsable del diseño editorial y editor en jefe desde su aparición hasta 2010 en el primer caso y 2017 en el segundo. La primera surgió en Córdoba, Argentina. La segunda fue un rediseño de la revista oficial del psicoanálisis latinoamericano.

Hubiera sido imposible esa tarea sin un entusiasta equipo de entrañables amigos y colaboradores. Muchos de ellos hacen que estas dos revistas -a las que aun sigo ligado hoy- sigan su camino, vivas, maduras, con las marcas singulares que el tiempo y sus actuales editores van imprimiéndoles.

El psicoanálisis es impensable sin el trabajo de escritura y discusión de ideas en torno a la teoría y la clínica. Tal como lo concibo, tampoco es pensable sin relación con otras disciplinas de la cultura de las que se nutre dejándose interpelar, y a las que a su turno el psicoanálisis cuestiona y fertiliza.

El trabajo de editor, en el que me he ocupado desde 2003, ha sido uno de los modos de poner en práctica esta posición y contribuir a las instituciones a las que pertenezco. Desarrollé esa tarea de muchas formas y en relación a distintas publicaciones, fundamentalmente dos -Docta y Calibán- de las que fui responsable del diseño editorial y editor en jefe desde su aparición hasta 2010 en el primer caso y 2017 en el segundo. La primera surgió en Córdoba, Argentina. La segunda fue un rediseño de la revista oficial del psicoanálisis latinoamericano.

Hubiera sido imposible esa tarea sin un entusiasta equipo de entrañables amigos y colaboradores. Muchos de ellos hacen que estas dos revistas -a las que aun sigo ligado hoy- sigan su camino, vivas, maduras, con las marcas singulares que el tiempo y sus actuales editores van imprimiéndoles.

Calibán

Revista Latinoamericana de Psicoanálisis

Docta

Revista de Psicoanálisis