Por qué el mal
Los textos que componen este libro entroncan con el “Libro de Job”, que nos dice que a menudo el mundo no es una casa, sino una prisión, regida por una inteligencia que es, aunque quisiéramos pensarla como inhumana, una de las piedras de toque que definen lo humano: el mal. ¿Dónde queda el mal? ¿Cuál es su naturaleza y su lenguaje? ¿Cómo hablar del mal psicoanalíticamente? ¿Y cómo después de Auschwitz? El mal absoluto en la Argentina de la ilegalidad. El mal en el campo del derecho, la literatura, artes y cine. ¿Qué perspectivas atraviesan estos escritos acerca de un tema tan antiguo como la civilización misma? La idea de que todo documento, testimonio, relato o estudio histórico, aun el que intenta ser absolutamente fidedigno, está teñido por la subjetividad del autor; de que no hay coincidencia entre comprensión y comprobación; de que el mal, lejos de ser ilegal, recibe de leyes creadas por instituciones totalitarias su legitimación. Si los hechos no coinciden con la verdad, que nunca es definitiva y siempre está por llegar, el mal es una ventana privilegiada para asomarse a la complejidad de esta falta de coincidencia que siempre nos desafía a pensar y a escribir, para continuar cercando esa diferencia.